Sembrando

Sembrando

Vivir en el ambiente teatral nos abre los ojos de mil y un formas hacia la forma de de percibir y reconocer todo lo cotidiano que a veces es tan obvio y esta frente a nuestras narices y aún así se pierde. Una de estas cotidianeidades es la gran importancia de las relaciones.

Todo el mundo que nos rodea se basa en relaciones, la interacción o composición de lo que generan dos o mas fuerzas, si no no pasaría nada, en el teatro es esencial trabajar en equipo, mínimo con un director o espectador, pero no solo. Los proyectos, de igual manera, necesitan untarse de relaciones productivas que lo alimenten y le permitan crecer.

Estas relaciones también se crean desde el contexto en el que me desenvuelvo, pues para iniciar un proyecto, por ejemplo uno pequeño, debo buscar recursos así que empiezan a salir relaciones de lo que necesito con lo que falta o con el progreso en si de dicho proyecto. Aquí debo empezar a buscar estabilizar y concretar en si que quiero y como espero conseguirlo. Buscar oportunidades como becas o conseguir trabajos que me generen los recursos necesarios para movilizar el proceso son métodos provechosos sin embargo tratar de innovar y abrir caminos, descubriendo nuevas alternativas siempre genera un gran interés hacia la ayuda de gestionar un proyecto así.

Para lograr algo así debo aprender a gestionar, no solo para crear proyectos comerciales sino también como estilo de vida (algo muy parecido con el don de percepción del artista) para poder hacer realmente algo. Buscar la mejor estrategia dentro del contexto cultural en que me desplazo, poder generar una estructura que me lleve a la ejecución adecuada de mi acción donde poder evaluar, reflexionar y reconocer lo que pasó. Lo primordial para empezar a hacer es sembrar un objetivo, una bandera una meta fija hacia dónde debo dirigirme, que por más que me desvié o me doble, debo volver hacia ese norte. (al camino recto por el más torcido)